22-12-2013, 10:35 AM
Las hembras de diamante mandarín, en su proceso ovoposición, tienen en ocasiones problemas en la puesta de un huevo. A este problema se le llama huevo retenido, cruzado, atascado, etc. Es un problema que si no se soluciona rápido causará la muerte del ave afectada en un periodo de tiempo relativamente corto.
ANOMALÍAS DEL HUEVO
Se pueden clasificar en:
Anomalías en la forma:
Cáscara rugosa.
Cáscara gruesa.
Redondos.
Ahusados o fusiformes.
Gigantes y pequeños.
Anomalías de sus componentes o estructura
Avitelinos: que carecen de yema.
Polivitelinos: que tienen mas de una yema.
Sin cáscara o en fárfara (Del lat. farfÄrus). A medio hacer o sin la última perfección.
CONSIDERACIONES PREVIAS
Para entender el problema del que hablamos, es necesario saber que el calcio que los mandarines usan en la formación de los huevos, es obtenido de sus mismos huesos y no del circulante por la sangre que tienen disponible en ese momento; por esta razón, un problema relacionado con el calcio, no se soluciona rápidamente (aún dándole un medicamento o complemento preparado para solucionar este problema), sino que la mejora del problema es siempre a largo plazo.
No se puede hablar del Calcio (Ca) sin no hacerlo del Fósforo (P); son la mayor parte de la materia mineral del organismo y se encuentran en forma de dos sales que no existen en estado libre Ca3(PO4)2 y CaCO2. En nuestros diamantes mandarines, puede haber hasta 40 mg de Calcio por cada 100 ml de suero sanguíneo y esto se debe a la hormona estrógena. El Fósforo lo encontramos en concentraciones de 2 a 8 mg. Los animales jóvenes o en puesta necesitan un gran aporte de estos dos minerales y por lo tanto, deben estar presentes en su dieta en proporciones adecuadas; así, si la ingesta de alguno de ellos es muy elevada o escasa, se interfiere en la absorción del otro. Por ese motivo no tiene sentido aportar Calcio si no se aporta Fósforo. Y esta proporción de Ca/P varía de 1:1 a 2:1. Pero hay más; el metabolismo del Calcio, el Fósforo y la Vitamina D están íntimamente relacionados entre sí, y a su vez, la vitamina D se relaciona con la absorción de radiaciones ultravioletas.
La absorción intestinal del calcio es como la de todos los nutrientes que ingresan en nuestro aparato digestivo. Una pequeña parte a través de las células intestinales y la mayor parte por osmosis pasa al torrente sanguíneo entre las células. Está comprobado que no es suficiente el incremento de la cantidad de calcio en la dieta para lograr una mayor absorción. El intestino parece defenderse de las grandes ingestas de calcio mediante disminución de la fracción de absorción del catión.
La terapia con calcio en el agua de bebida o en bloques es común en prevención y tratamiento de enfermedades como la osteoporosis, pero está demostrado que la absorción de calcio no puede incrementarse linealmente con la dosis administrada, de manera que al suministrar grandes cantidades de calcio se incrementa simultáneamente el calcio fecal, desperdiciándose gran parte del que le hemos administrado.
La absorción intestinal de calcio posee dos mecanismos:
1) Transcelular (Trans, a través de. A través de las células): principalmente en duodeno, activo y eficaz a bajas concentraciones de calcio.
2) Paracelular (Para, paralelo o entre las células): a lo largo de todo el intestino, pasivo y efectivo en yeyuno e íleon (Hay dos tipos de intestino, el delgado y el grueso. El primero se compone por el duodeno, yeyuno e ileon, mientras que el grueso lo forman el ciego, colón y recto).
El intestino, el riñón y la placenta en mamíferos gestantes son los órganos mas involucrados en el transporte de calcio.
La vitamina D es un nutriente indispensable para la absorción del calcio sobre todo en situaciones de déficit o disminución del calcio intestinal, regulando además, las pérdidas renales de calcio y de esta manera mejora la utilización del mismo.
CAUSAS DEL PROBLEMA
Ausencia de calcio en la dieta del ave, o mala absorción por parte de su organismo. El calcio es imprescindible para la formación de la cáscara del huevo. En el caso de que no tenga el suficiente disponible para la formación correcta del huevo, a la hembra le resulta difícil tanto expulsar el huevo por la cloaca, como al propio huevo deslizarse por el oviducto hacia la cloaca. Es por ello que no consigue expulsarlo en el tiempo que corresponde, lo que supone un gravísimo problema para el animal, ya que a través de la cloaca realiza muchísimas funciones que en la mayoría de casos dejan de realizarse.
Empezar a criar con ejemplares demasiado jóvenes, entendiéndose como joven, menores de un año de edad. Las hembras más jóvenes no tienen su masa ósea completamente desarrollada, y es por ello que pueden tener problemas de disponibilidad de calcio para ser utilizado en la formación de los huevos. Además, esta falta de calcio en los huesos asociada a su necesidad de disponerlo para la formación de los huevos, puede provocar en el ave problemas a largo plazo, ya que al no formar correctamente sus huesos, pudiéndose quedar más bajos de talla y desarrollar problemas posteriores relacionados con la fragilidad de los huesos, así como una debilidad general más acusada.
El frío; en caso de ser intenso, dificulta bastante la puesta, ya que al ave le resulta más difícil y costoso relajar la cloaca (presencia de espasmos musculares); por lo tanto debemos intentar criar con un clima agradable, intentando evitar el frío extremo.
Inflamaciones del oviducto (Salpinguitis) y cloaca (cloacitis).
Debilidad.
Huevos deformes.
Mala colocación del huevo en la cloaca.
Ya por último, también hemos oído hablar, aunque tampoco se puede afirmar taxativamente, que el problema pueda estar relacionado con la movilidad que tenga el ave; parece ser, que los vuelos ayudan a las hembras a colocar los huevos en la posición adecuada, y a que estos se deslicen por el oviducto con mayor facilidad y giren hacia la buena posición en la vagina. Por eso podemos recomendar, la colocación de las hembras durante al menos una temporada, en jaulas grandes, así como no criar en jaulas de reducidas dimensiones.
SÍNTOMAS
Los síntomas son muy visibles y fáciles de detectar:
El ave se nota inactiva, sin ánimos de moverse y volar por la jaula como lo haría normalmente.
Muestra el plumaje ahuecado, erizado, como si tuviera frío, dándole al pájaro un aspecto de bola, de ahí que nos refiramos a este síntoma como embolamiento, o pájaro embolada.
El pájaro presenta un aspecto espasmódico, ojos semicerrados, como si tuvieran frío.
La cloaca del ave se ve dilatada e hinchada, e incluso en ocasiones tienen verdaderas dificultades para volar, debido al peso que soportan en la parte trasera y las pocas fuerzas que tienen.
Para confirmar el diagnóstico, es recomendable tomar al ave con mucho cuidado (recordemos que está mal, hay que procurar estresarla lo mínimo), y le revisamos la cloaca para verificarle toda la zona, si se ve inflamada, etc. Incluso mediante la observación visual, se puede ver una masa redondeada blanquecina, que normalmente corresponde al huevo.
TRATAMIENTO
Lo más importante es aislar a la hembra en el caso de que la tengamos con un macho o con más ejemplares. Así, lo mejor es dejarla en su jaula con un nido (el que tenga o le podemos poner un par para que esté lo más cómoda posible); en el caso de que no sea posible dejarla en su jaula, podemos trasladarla a una jaula pequeña o una jaula enfermería, para que no tenga que competir por la comida y el agua, y no tenga problemas con otros pájaros que en ese momento al estar muy débil y no poder defenderse, pueden estresar más si cabe al animal. Le colocaremos comida y agua de muy fácil acceso (a poder ser todo en el suelo en comederos abiertos). El agua tiene que estar siempre fresca y limpia, para ayudar al ave y que no tenga problemas al beber.
Otro problema que se plantea en estos casos, es la regulación térmica, que se puede ver afectada al no estar bien el ave. Es aconsejable pues colocar la jaula bajo una fuente de calor, como un flexo, bombilla, etc., preocupándonos de mantenerla a una distancia prudente y con una temperatura constante de unos 24 grados (no queremos freír al diamante, así que mucho cuidado con la temperatura). Además de la ayuda que le damos al animal, evitamos que gaste más energías en mantener el calor, dándole la posibilidad de que use toda esa energía en el problema que tienen en ese momento, y recuperarse.
En casos extremos, en los que la hembra se ve muy apurada y mal, se la puede ayudar envolviéndola en un paño dejando la cloaca prácticamente descubierta, hervir agua, y colocarla un momento sobre el vapor a una distancia prudente, a la que no se pueda quemar. Este procedimiento tiene como finalidad dilatar la cloaca de la hembra, facilitando la expulsión del huevo. Hay que tener en cuenta que esto le produce estrés al animal, por lo que el procedimiento ha de ser lo más rápido posible. Un método recomendado es el colocar en un cazo agua y llevarla a ebullición, poner sobre el cazo un embudo invertido para que el vapor salga concentrado y colocar la cloaca de la hembra de DM sobre esta salida de vapor varias veces durante un segundo.
Además, le podemos dejar caer una o dos gotas de aceite por la cloaca para lubricar la zona, y también ayudarle en la dilatación y la expulsión. Aunque mucho se ha hablado de este tema, bajo ningún concepto se debe masajear la zona de la cloaca. Hay que tener en cuenta, que normalmente estos huevos son mucho más frágiles que los normales, y en el caso de masajear, la posibilidad de rotura es muy elevada, y ni que decir tiene, que una rotura de un huevo en la cloaca es prácticamente mortal de necesidad. Hay un video en nuestro foro, mostrando cómo sacarle un huevo a un ave, pero aparte de que la hembra se ve perfectamente de salud, el huevo está perfecto también; simplemente se le ha sacado a ese pájaro, un huevo que iba a poner.
La Oxitocina; en algunos foros de Internet se recomienda el uso de SYNTOCINON, fármaco inyectable en humanos que provoca contracciones en la musculatura del útero. Esta hormona se supone que se utiliza dejando una gota sobre la cloaca. Nunca la hemos usado y personalmente pienso que si ésta no llega a la mucosa de la vagina o del oviducto donde se esta reteniéndole huevo no realizara su acción y si así fuese parece algo drástico y desproporcionado ante un problema que en el 90% de las veces se soluciona siguiendo las indicaciones descritas mas arriba. Además, las aves son mucho más sensibles a la oxitocina que las personas, así que tampoco está documentado el efecto que una concentración elevada puede ocasionarle.
Una vez que la hembra ha expulsado el huevo, es recomendable dejarla unos días más en la jaula de enfermería, para ayudarla a que se recupere totalmente, y no vaya a sufrir algún tipo de recaída debido a que le viene otro huevo, ya que al estar débil es aún más propensa a que le vuelva a suceder.
PREVENCIÓN
Sin duda, la prevención es la mejor solución a este problema. Y en ocasiones no basta con colocar una jibia para que tenga calcio a disposición, o colocar también grit; hay que fijarse mucho en si los pájaros lo comen regularmente, y además, no está de más en ocasiones, sobretodo un par de meses antes de la cría, suplementarles la dieta (en la comida o con el agua) con algún complejo que contenga calcio y fósforo. Y relacionado con éste, hay que tener en cuenta las vitaminas que influyen con su absorción, que son la vitamina A y D. Aún así, tampoco hay que ser dramáticos, y tratar porque sí, simplemente son recomendaciones que hacemos para la prevención.
ANOMALÍAS DEL HUEVO
Se pueden clasificar en:
Anomalías en la forma:
Cáscara rugosa.
Cáscara gruesa.
Redondos.
Ahusados o fusiformes.
Gigantes y pequeños.
Anomalías de sus componentes o estructura
Avitelinos: que carecen de yema.
Polivitelinos: que tienen mas de una yema.
Sin cáscara o en fárfara (Del lat. farfÄrus). A medio hacer o sin la última perfección.
CONSIDERACIONES PREVIAS
Para entender el problema del que hablamos, es necesario saber que el calcio que los mandarines usan en la formación de los huevos, es obtenido de sus mismos huesos y no del circulante por la sangre que tienen disponible en ese momento; por esta razón, un problema relacionado con el calcio, no se soluciona rápidamente (aún dándole un medicamento o complemento preparado para solucionar este problema), sino que la mejora del problema es siempre a largo plazo.
No se puede hablar del Calcio (Ca) sin no hacerlo del Fósforo (P); son la mayor parte de la materia mineral del organismo y se encuentran en forma de dos sales que no existen en estado libre Ca3(PO4)2 y CaCO2. En nuestros diamantes mandarines, puede haber hasta 40 mg de Calcio por cada 100 ml de suero sanguíneo y esto se debe a la hormona estrógena. El Fósforo lo encontramos en concentraciones de 2 a 8 mg. Los animales jóvenes o en puesta necesitan un gran aporte de estos dos minerales y por lo tanto, deben estar presentes en su dieta en proporciones adecuadas; así, si la ingesta de alguno de ellos es muy elevada o escasa, se interfiere en la absorción del otro. Por ese motivo no tiene sentido aportar Calcio si no se aporta Fósforo. Y esta proporción de Ca/P varía de 1:1 a 2:1. Pero hay más; el metabolismo del Calcio, el Fósforo y la Vitamina D están íntimamente relacionados entre sí, y a su vez, la vitamina D se relaciona con la absorción de radiaciones ultravioletas.
La absorción intestinal del calcio es como la de todos los nutrientes que ingresan en nuestro aparato digestivo. Una pequeña parte a través de las células intestinales y la mayor parte por osmosis pasa al torrente sanguíneo entre las células. Está comprobado que no es suficiente el incremento de la cantidad de calcio en la dieta para lograr una mayor absorción. El intestino parece defenderse de las grandes ingestas de calcio mediante disminución de la fracción de absorción del catión.
La terapia con calcio en el agua de bebida o en bloques es común en prevención y tratamiento de enfermedades como la osteoporosis, pero está demostrado que la absorción de calcio no puede incrementarse linealmente con la dosis administrada, de manera que al suministrar grandes cantidades de calcio se incrementa simultáneamente el calcio fecal, desperdiciándose gran parte del que le hemos administrado.
La absorción intestinal de calcio posee dos mecanismos:
1) Transcelular (Trans, a través de. A través de las células): principalmente en duodeno, activo y eficaz a bajas concentraciones de calcio.
2) Paracelular (Para, paralelo o entre las células): a lo largo de todo el intestino, pasivo y efectivo en yeyuno e íleon (Hay dos tipos de intestino, el delgado y el grueso. El primero se compone por el duodeno, yeyuno e ileon, mientras que el grueso lo forman el ciego, colón y recto).
El intestino, el riñón y la placenta en mamíferos gestantes son los órganos mas involucrados en el transporte de calcio.
La vitamina D es un nutriente indispensable para la absorción del calcio sobre todo en situaciones de déficit o disminución del calcio intestinal, regulando además, las pérdidas renales de calcio y de esta manera mejora la utilización del mismo.
CAUSAS DEL PROBLEMA
Ausencia de calcio en la dieta del ave, o mala absorción por parte de su organismo. El calcio es imprescindible para la formación de la cáscara del huevo. En el caso de que no tenga el suficiente disponible para la formación correcta del huevo, a la hembra le resulta difícil tanto expulsar el huevo por la cloaca, como al propio huevo deslizarse por el oviducto hacia la cloaca. Es por ello que no consigue expulsarlo en el tiempo que corresponde, lo que supone un gravísimo problema para el animal, ya que a través de la cloaca realiza muchísimas funciones que en la mayoría de casos dejan de realizarse.
Empezar a criar con ejemplares demasiado jóvenes, entendiéndose como joven, menores de un año de edad. Las hembras más jóvenes no tienen su masa ósea completamente desarrollada, y es por ello que pueden tener problemas de disponibilidad de calcio para ser utilizado en la formación de los huevos. Además, esta falta de calcio en los huesos asociada a su necesidad de disponerlo para la formación de los huevos, puede provocar en el ave problemas a largo plazo, ya que al no formar correctamente sus huesos, pudiéndose quedar más bajos de talla y desarrollar problemas posteriores relacionados con la fragilidad de los huesos, así como una debilidad general más acusada.
El frío; en caso de ser intenso, dificulta bastante la puesta, ya que al ave le resulta más difícil y costoso relajar la cloaca (presencia de espasmos musculares); por lo tanto debemos intentar criar con un clima agradable, intentando evitar el frío extremo.
Inflamaciones del oviducto (Salpinguitis) y cloaca (cloacitis).
Debilidad.
Huevos deformes.
Mala colocación del huevo en la cloaca.
Ya por último, también hemos oído hablar, aunque tampoco se puede afirmar taxativamente, que el problema pueda estar relacionado con la movilidad que tenga el ave; parece ser, que los vuelos ayudan a las hembras a colocar los huevos en la posición adecuada, y a que estos se deslicen por el oviducto con mayor facilidad y giren hacia la buena posición en la vagina. Por eso podemos recomendar, la colocación de las hembras durante al menos una temporada, en jaulas grandes, así como no criar en jaulas de reducidas dimensiones.
SÍNTOMAS
Los síntomas son muy visibles y fáciles de detectar:
El ave se nota inactiva, sin ánimos de moverse y volar por la jaula como lo haría normalmente.
Muestra el plumaje ahuecado, erizado, como si tuviera frío, dándole al pájaro un aspecto de bola, de ahí que nos refiramos a este síntoma como embolamiento, o pájaro embolada.
El pájaro presenta un aspecto espasmódico, ojos semicerrados, como si tuvieran frío.
La cloaca del ave se ve dilatada e hinchada, e incluso en ocasiones tienen verdaderas dificultades para volar, debido al peso que soportan en la parte trasera y las pocas fuerzas que tienen.
Para confirmar el diagnóstico, es recomendable tomar al ave con mucho cuidado (recordemos que está mal, hay que procurar estresarla lo mínimo), y le revisamos la cloaca para verificarle toda la zona, si se ve inflamada, etc. Incluso mediante la observación visual, se puede ver una masa redondeada blanquecina, que normalmente corresponde al huevo.
TRATAMIENTO
Lo más importante es aislar a la hembra en el caso de que la tengamos con un macho o con más ejemplares. Así, lo mejor es dejarla en su jaula con un nido (el que tenga o le podemos poner un par para que esté lo más cómoda posible); en el caso de que no sea posible dejarla en su jaula, podemos trasladarla a una jaula pequeña o una jaula enfermería, para que no tenga que competir por la comida y el agua, y no tenga problemas con otros pájaros que en ese momento al estar muy débil y no poder defenderse, pueden estresar más si cabe al animal. Le colocaremos comida y agua de muy fácil acceso (a poder ser todo en el suelo en comederos abiertos). El agua tiene que estar siempre fresca y limpia, para ayudar al ave y que no tenga problemas al beber.
Otro problema que se plantea en estos casos, es la regulación térmica, que se puede ver afectada al no estar bien el ave. Es aconsejable pues colocar la jaula bajo una fuente de calor, como un flexo, bombilla, etc., preocupándonos de mantenerla a una distancia prudente y con una temperatura constante de unos 24 grados (no queremos freír al diamante, así que mucho cuidado con la temperatura). Además de la ayuda que le damos al animal, evitamos que gaste más energías en mantener el calor, dándole la posibilidad de que use toda esa energía en el problema que tienen en ese momento, y recuperarse.
En casos extremos, en los que la hembra se ve muy apurada y mal, se la puede ayudar envolviéndola en un paño dejando la cloaca prácticamente descubierta, hervir agua, y colocarla un momento sobre el vapor a una distancia prudente, a la que no se pueda quemar. Este procedimiento tiene como finalidad dilatar la cloaca de la hembra, facilitando la expulsión del huevo. Hay que tener en cuenta que esto le produce estrés al animal, por lo que el procedimiento ha de ser lo más rápido posible. Un método recomendado es el colocar en un cazo agua y llevarla a ebullición, poner sobre el cazo un embudo invertido para que el vapor salga concentrado y colocar la cloaca de la hembra de DM sobre esta salida de vapor varias veces durante un segundo.
Además, le podemos dejar caer una o dos gotas de aceite por la cloaca para lubricar la zona, y también ayudarle en la dilatación y la expulsión. Aunque mucho se ha hablado de este tema, bajo ningún concepto se debe masajear la zona de la cloaca. Hay que tener en cuenta, que normalmente estos huevos son mucho más frágiles que los normales, y en el caso de masajear, la posibilidad de rotura es muy elevada, y ni que decir tiene, que una rotura de un huevo en la cloaca es prácticamente mortal de necesidad. Hay un video en nuestro foro, mostrando cómo sacarle un huevo a un ave, pero aparte de que la hembra se ve perfectamente de salud, el huevo está perfecto también; simplemente se le ha sacado a ese pájaro, un huevo que iba a poner.
La Oxitocina; en algunos foros de Internet se recomienda el uso de SYNTOCINON, fármaco inyectable en humanos que provoca contracciones en la musculatura del útero. Esta hormona se supone que se utiliza dejando una gota sobre la cloaca. Nunca la hemos usado y personalmente pienso que si ésta no llega a la mucosa de la vagina o del oviducto donde se esta reteniéndole huevo no realizara su acción y si así fuese parece algo drástico y desproporcionado ante un problema que en el 90% de las veces se soluciona siguiendo las indicaciones descritas mas arriba. Además, las aves son mucho más sensibles a la oxitocina que las personas, así que tampoco está documentado el efecto que una concentración elevada puede ocasionarle.
Una vez que la hembra ha expulsado el huevo, es recomendable dejarla unos días más en la jaula de enfermería, para ayudarla a que se recupere totalmente, y no vaya a sufrir algún tipo de recaída debido a que le viene otro huevo, ya que al estar débil es aún más propensa a que le vuelva a suceder.
PREVENCIÓN
Sin duda, la prevención es la mejor solución a este problema. Y en ocasiones no basta con colocar una jibia para que tenga calcio a disposición, o colocar también grit; hay que fijarse mucho en si los pájaros lo comen regularmente, y además, no está de más en ocasiones, sobretodo un par de meses antes de la cría, suplementarles la dieta (en la comida o con el agua) con algún complejo que contenga calcio y fósforo. Y relacionado con éste, hay que tener en cuenta las vitaminas que influyen con su absorción, que son la vitamina A y D. Aún así, tampoco hay que ser dramáticos, y tratar porque sí, simplemente son recomendaciones que hacemos para la prevención.