Es una especie de ave de la familia de los loros (Psittacidae) que se distribuye de forma natural por Sudamérica, y que ha sido introducida en numerosos países. Es apreciada como mascota; nacen en verano, y sus nidos los hacen a una altura que puede alcanzar los 10 metros.
Es de tamaño pequeño, de entre 28 y 31 cm de largo,2 y tiene entre 120 y 140 g de peso.3 Su plumaje es de un verde brillante, con las alas verdes azuladas; la frente, mejillas, garganta, pecho y vientre son grises claros. Su cola es larga y puntiaguda, de color verde, como el dorso; el pico es ocre y las patas son grisáceas.2 3
Es originaria de Sudamérica, de la zona centro y sur, desde Bolivia y Brasil hasta Argentina, Paraguay y Uruguay. Las introducciones por parte del humano, al comprarla enjaulada y liberarla después, la han extendido por numerosos países de América y Europa, como Chile, Canadá, EE. UU., Francia, España, Italia, etc.3 En Argentina originariamente se encontraba sólo hasta el sur de la provincia de Córdoba pero, con el avance del hombre y la forestación que tuvo lugar en la pampa húmeda, hoy día se hallan colonias hasta en el sur de la provincia de Buenos Aires, lo que hace notar su enorme capacidad de adaptación a otros climas y ecosistemas.
Comportamiento
En la naturaleza vuelan en ruidosas bandadas a gran velocidad, nunca levantando las alas por encima del cuerpo, y aleteando constantemente.
Es capaz de emitir una amplia variedad de chillidos y graznidos,3 también puede vocalizar o imitar palabras.
Alimentación
Es una especie principalmente granívora; en la naturaleza se alimenta de semillas de plantas tanto silvestres como cultivadas. Entre las primeras se destacan las semillas de cardo; entre las segundas muestra preferencia por el sorgo, el maíz y el arroz. También consume frutos y flores, así como insectos adultos y sus larvas.3 Pese a la importancia de los elementos vegetales en su dieta, si la ocasión se presenta, las cotorras monje pueden alimentarse de la carne de animales muertos.
En cautiverio aceptan pan, galletas, hortalizas, carne y otros alimentos.
Reproducción
Nido comunitario.
Son aves altamente gregarias. Construyen un nido, al contrario que la mayoría de los loros. Nidifican comunitariamente, construyendo nidos que pueden llegar a ser bastante grandes, utilizando ramitas de plantas espinosas entretejidas, y compartiendo cada nido un buen número de parejas.3 El nido lo ubican en árboles o en estructuras artificiales, como torres de radiocomunicación o tendidos eléctricos.
Ponen de 5 a 8 huevos por nidada, y la incubación dura unos 26 días.3 Los huevos se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales; esto se da por la protección térmica que proporcionan las cámaras de los nidos coloniales.
Ecología
Sus principales depredadores naturales son las aves rapaces y la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata).[cita requerida] Se ha introducido en España como mascota asilvestrada y hace la competencia y desplaza a las especies autóctonas como el mirlo (Turdus merula) y la urraca (Pica pica).
Carácter invasor en España
Debido a su potencial colonizador y por constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido catalogada en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre4 , estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
Aratinga es un género de aves americanas de la familia de los loros (Psittacidae). Muchas especies son populares mascotas, aunque son más grandes que las del género Pyrrhura, necesitando un aviario suficientemente grande para su supervivencia.
Especies
Aratinga acuticaudata, perico de corona azul o calancate común
Aratinga alticola
Aratinga aurea, perico frentidorado
Aratinga auricapilla, perico dorado
Aratinga brevipes
Aratinga cactorum, perico de la caatinga o perico de los cactos
Aratinga canicularis, perico anaranjado o perico frentinaranja
Aratinga chloroptera, perico de la Española
Aratinga erythrogenys, perico carirrojo, perico de cabeza roja o perico de Guayaquil
Aratinga euops, perico cubano
Aratinga finschi, perico frentirrojo
Aratinga guarouba, perico dorado o perico amarillo
Aratinga hockingi
Aratinga holochlora, perico esmeralda o cotorra verde mexicana
Aratinga jandaya
Aratinga leucophthalmus, cotorra ojiblanca o calancate ala roja
Aratinga mitrata, cotorra mitrada
Aratinga nana, perico de garganta oliva
Aratinga pertinax, perico de garganta parda o perico cara sucia
Aratinga pintoi
Aratinga rubritorquis, perico de garganta roja
Aratinga solstitialis, cotorra solar o cotorrita del sol
Aratinga strenua, perico del Pacífico
Aratinga wagleri, perico de frente escarlata
Aratinga weddellii, lorito pico negro
Aratinga labati (extinto), perico de Guadalupe
Una especie fósil del Pleistoceno Tardío en Ecuador fue descrita como Aratinga roosevelti.
Las cacatúas según la especie son de las zonas de Asia y Oceanía.
Un rasgo orientativo es que son de entre los loros, las que tienen cresta que levantan según su estado de ánimo.
Las hay tan pequeñas como las ninfas(Nymphicus hollandicus), que comprenden una subfamilia de las cacatúas, que miden aprox. 30cm, hasta la cacatúa de Palma (Probosciger aterrimus) que puede alcanzar los 80cm.
Sus gamas de color se basan según especie entre el blanco, amarillo, rosa, rojo, gris, negro y combinación de ellos.
A excepción de las ninfas, es una especie de loro bastante exigente como mascota, requieren muchas mas atenciones y no precisamente en el sentido de estar con ellas muy frecuentemente haciéndole compañía. Es muy importante que sepan estar solas entretenidas con sus juguetes y mas importante aun, no consentirlas demasiado.
Hay que darles una especial y diaria educación porque la inteligencia de estos loros no solo es algo positivo, también puede darnos serios problemas. Se podría decir que son bastante manipuladoras y su inteligencia la utilizan de tal forma que suelen conseguir lo que quieren con su aspecto de " osito amoroso". Para llamar la atención pueden ser loros excesivamente gritones y es bastante insoportable el grito (casi ensordecedor), así como quitarse las plumas (picaje) y otros comportamientos poco deseables.
No todos estamos preparados para tener un loro de tales características, pero como algo positivo he de decir que son muy cariñosas, payasas...y si se las educa de manera correcta nos pueden sorprender muchísimo con su gran inteligencia.
Se pueden adquirir estos loros o bien criados a mano (papilleros) o bien criados por los padres. Según para que fines obtengamos el loro, se recomienda adquirirlo criado a mano o criado por los padres. Si lo que queremos es un loro como mascota, papillero es la mejor opción,( y a ser posible ya emancipado en caso de no tener bastante experiencia para empapillar nosotros mismos, puesto que hacerlo sin los debidos conocimientos y experiencia supone un gran riesgo para el loro, en este proceso donde se corren bastantes riesgos ) y si lo queremos para destinarlo a la cría, lo aconsejable son criados por los padres. No obstante, un loro joven criado por los padres tambén puede ser buena mascota si se le adiestra desde bien pequeño y se sabe ser prudente y paciente, y un loro criado a mano también puede ser destinado para la cría.
Son loros tranquilos, por regla general silenciosa, independiente a la vez que afectuosos, con sus momentos juguetones.
Buenas mascotas, aunque quizás también poco conocidas, se hacen de querer con facilidad. También suelen sacar su carácter cuando la situación lo requiere.
Se pueden adquirir estos loros o bien criados a mano (papilleros) o bien criados por los padres. Según para que fines obtengamos el loro, se recomienda adquirirlo criado a mano o criado por los padres. Si lo que queremos es un loro como mascota, papillero es la mejor opción, (y a ser posible ya emancipado en caso de no tener bastante experiencia para empapillar nosotros mismos, puesto que hacerlo sin los debidos conocimientos y experiencia supone un gran riesgo para el loro, en este proceso donde se corren bastantes riesgos ) y si lo queremos para destinarlo a la cría, lo aconsejable son criados por los padres. No obstante, un loro joven criado por los padres también puede ser buena mascota si se le adiestra desde bien pequeño y se sabe ser prudente y paciente, y un loro criado a mano también puede ser destinado para la cría.