01-04-2013, 11:07 PM
Su alimentación puede basarse tanto en mixtura especifica para ninfas y agapornis (se encuentra en todas las tiendas de animales), o en pienso específico para ninfas. También se pueden mezclar ambas dietas.
Complementaremos dicha dieta con un aporte de alimentos vegetales frescos, como naranja, plátano, manzana, pera, pimiento, zanahoria, pepino, lechuga, tomate, etc.
Y esporádicamente, también podemos ofrecerles algunas golosinas, como mijo en rama, barritas comerciales de miel con semillas, frutos secos y más. Para mantener a nuestros loros sanos, debemos proporcionar las atenciones adecuadas: alejar la jaula de los rayos de sol directo, la excesiva humedad y las corrientes de aire. Mantener la jaula y sus complementos (comederos, bebederos, juegos) bien limpios.
Hay que proporcionarle una alimentación sana y equilibrada, dando prioridad a la calidad sobre la cantidad.
Debemos procurarle la compañía de sus congéneres. No obstante, hay algunos síntomas que pueden hacernos sospechar sobre una posible enfermedad:
Si come o bebe en exceso. Si se mueve poco, esta decaído y se aparta hacia un rincón.Si tiene las plumas alborotadas, deslucidas, erizadas, o pierde plumas. Si tiene las alas caídas, los ojos hinchados, o permanece acurrucado y esconde frecuentemente la cabeza bajo ellas.Si respira con dificultad, tose, estornuda o desprende secreciones nasales.Si tiene las patas o vientre hinchados.Si las heces manchan las plumas de alrededor de la cloaca, evacúa con dificultad o tiene diarrea.
Complementaremos dicha dieta con un aporte de alimentos vegetales frescos, como naranja, plátano, manzana, pera, pimiento, zanahoria, pepino, lechuga, tomate, etc.
Y esporádicamente, también podemos ofrecerles algunas golosinas, como mijo en rama, barritas comerciales de miel con semillas, frutos secos y más. Para mantener a nuestros loros sanos, debemos proporcionar las atenciones adecuadas: alejar la jaula de los rayos de sol directo, la excesiva humedad y las corrientes de aire. Mantener la jaula y sus complementos (comederos, bebederos, juegos) bien limpios.
Hay que proporcionarle una alimentación sana y equilibrada, dando prioridad a la calidad sobre la cantidad.
Debemos procurarle la compañía de sus congéneres. No obstante, hay algunos síntomas que pueden hacernos sospechar sobre una posible enfermedad:
Si come o bebe en exceso. Si se mueve poco, esta decaído y se aparta hacia un rincón.Si tiene las plumas alborotadas, deslucidas, erizadas, o pierde plumas. Si tiene las alas caídas, los ojos hinchados, o permanece acurrucado y esconde frecuentemente la cabeza bajo ellas.Si respira con dificultad, tose, estornuda o desprende secreciones nasales.Si tiene las patas o vientre hinchados.Si las heces manchan las plumas de alrededor de la cloaca, evacúa con dificultad o tiene diarrea.