24-01-2014, 05:04 PM
Es más que aconsejable que utilices un guante para cada una de las aves de presa que tengas,
con el fin de prevenir posibles transmisiones de enfermedades. Tras la comida en el guante,
debes limpiarlo de restos y aplicar un desinfectante eficaz y seguro.
Utiliza una caperuza adecuada, que no les produzcan daños en los ojos, ni en el pico, ni
excesiva condensación. Nunca utilizaremos una caperuza de un ave para otra.
Las pihuelas deben ajustarse bien al tarso del ave, ser suaves y con bordes romos para
prevenir heridas en las patas. Habrá que revisar el estado de las mismas por varios motivos. Uno
muy importante es el de evitar fugas, y el otro, evitar que una pihuela vieja y endurecida pueda
dañar la delicada piel de las patas.
Si ves alguna herida provocada por la pihuela, quítasela lo antes posible y valora la gravedad de
las lesiones, para decidir si es necesario acudir a un veterinario especialista. Las infecciones en esa
zona pueden dañar los tendones, con la pérdida de funcionalidad de uno o varios dedos.
Conviene emplear pihuelas tipo aylmeri, con el fin de minimizar el riesgo de enganches con
cualquier elemento que pudieran encontrar en el campo.
Los posaderos, deben ser apropiados al tipo de ave que
estemos manejando. Tienes que mantenerlos siempre en las
mejores condiciones, (Astroturf, césped artificial ). Deben
limpiarse de restos orgánicos y desinfectarse al menos
una vez a la semana.
Ata al ave adecuadamente a su posadero, para evitar que se
enrede y resulte dañada, se escape, o provoque lesiones a
otras rapaces. Existen variados métodos y recomendamos
consultar a cetreros expertos sobre este tema tan importante.
Se recomienda también disponer de un sistema anti
pérdida cuando las aves se encuentren enjardinadas. Son de
gran utilidad las mallas empleadas para construcción en andamios.
con el fin de prevenir posibles transmisiones de enfermedades. Tras la comida en el guante,
debes limpiarlo de restos y aplicar un desinfectante eficaz y seguro.
Utiliza una caperuza adecuada, que no les produzcan daños en los ojos, ni en el pico, ni
excesiva condensación. Nunca utilizaremos una caperuza de un ave para otra.
Las pihuelas deben ajustarse bien al tarso del ave, ser suaves y con bordes romos para
prevenir heridas en las patas. Habrá que revisar el estado de las mismas por varios motivos. Uno
muy importante es el de evitar fugas, y el otro, evitar que una pihuela vieja y endurecida pueda
dañar la delicada piel de las patas.
Si ves alguna herida provocada por la pihuela, quítasela lo antes posible y valora la gravedad de
las lesiones, para decidir si es necesario acudir a un veterinario especialista. Las infecciones en esa
zona pueden dañar los tendones, con la pérdida de funcionalidad de uno o varios dedos.
Conviene emplear pihuelas tipo aylmeri, con el fin de minimizar el riesgo de enganches con
cualquier elemento que pudieran encontrar en el campo.
Los posaderos, deben ser apropiados al tipo de ave que
estemos manejando. Tienes que mantenerlos siempre en las
mejores condiciones, (Astroturf, césped artificial ). Deben
limpiarse de restos orgánicos y desinfectarse al menos
una vez a la semana.
Ata al ave adecuadamente a su posadero, para evitar que se
enrede y resulte dañada, se escape, o provoque lesiones a
otras rapaces. Existen variados métodos y recomendamos
consultar a cetreros expertos sobre este tema tan importante.
Se recomienda también disponer de un sistema anti
pérdida cuando las aves se encuentren enjardinadas. Son de
gran utilidad las mallas empleadas para construcción en andamios.