05-10-2014, 09:50 AM
Se trata de un pajarillo frecuente en nuestros bosques e incluso en nuestros parques, aunque no resulta fácil de observar. Su plumaje, de tonalidades marrones, es muy críptico, y, como además permanece mucho tiempo recorriendo los troncos de los árboles en busca de alimento, donde se camufla muy bien entre las cortezas, pasa muy inadvertido. Es mucho más fácil de detectar por su reclamo, integrado por unos profundos piídos.
Es un ave típicamente sedentaria, aunque las poblaciones que se reproducen en las zonas altas de las montañas descienden altitudinalmente con la llegada de las nevadas. También se aprecian movimientos regulares en el estrecho de Gibraltar entre octubre y noviembre y a principios de la primavera
La población europea se estima en 2,6-7,3 millones de parejas reproductoras, y las mayores densidades se registran en nuestro país (Atlas de las aves reproductoras de España, 2003). Además, en los últimos años se detecta una tendencia poblacional netamente positiva (programa SACRE,
datos de 2005), posiblemente debida a la expansión de las repoblaciones forestales y al abandono del campo, factores que han traído consigo un
aumento de la cobertura arbórea.
Se trata de un insectívoro estricto. Consume arácnidos y larvas y adultos de insectos, que busca incansablemente en la corteza de troncos y ramas.
Los agateadores inician el periodo reproductor en los meses de marzo y abril. Pueden tener dos puestas, que suelen constar de seis o siete huevos. Estos son blancos, con motas pardas y rojizas en su polo más ancho. La hembra construye el nido con ayuda ocasional del macho. Para instalarlo elige oquedades naturales de troncos de árboles o grietas fruto del desprendimiento parcial de la corteza. También aprovecha la densidad del ramaje de nidos de rapaces, los nidales artificiales y las grietas rocosas. El nido suele ser una taza irregular y poco compacta, compuesta por ramas secas, raíces finas, acículas de pino y cortezas, entremezcladas con musgo, fibras animales y hierbas. El interior está tapizado con plumas, pelo y lana animal.
La hembra incuba los huevos durante 15 días. Los pollos son alimentados por ambos sexos y vuelan a las dos o tres semanas de nacer.