Hábitat Natural
Distribución geográfica y hábitat
El Yaco o Loro gris tiene una amplia distribución geográfica en el continente africano. Se encuentra desde el África central hasta la costa oeste y siempre en zonas selváticas. Incluye los siguientes estados: Angola, Benin, Burundi, Camerún; República Central de África, Congo, Costa de marfil, República democrática del congo, Guinea ecuatorial, Gabón, Ghana, Kenia, Mali, nigeria, Ruanda. Tanzania, Togo y Uganda.
La subespecie Yaco cola roja (Psittacus erithacus Princeps) tiene una área de distribución restringida a las islas de S. Tomé, y Príncipe y Fernando Poo, en el golfo de Guinea.
La subespecie Yaco cola vinagre (Psittacus erithacus Timneh) habita en la zona de Sierra Leona, Costa de marfil, Guinea Bisau y Liberia.
El hábitat del Yaco lo constituyen las frondosas selvas ecuatoriales, zonas ribereñas a los cursos de los ríos y ciénagas. Se les puede observar también en zonas más abiertas y en áreas de cultivo en busca de comida.
Alimentación
El loro yaco tiene una dieta amplia, en cuanto a diversidad de alimentos, pero también tendente a la especialización. Come una gran variedad de frutas, bayas, semillas, nueces y vegetales en general, aunque aprecia especialmente los frutos de la palma de aceite (Elaeis guineensis)
Comportamiento social y reproducción
Los loros grises son animales gregarios que viven en bandadas organizadas jerárquicamente. En una misma bandada pueden congregarse centenares de individuos.
Como la mayor parte de grandes psitácidos, el loro gris establece sólidos vínculos de pareja. La temporada de cría varía dependiendo de la localización geográfica y de las correspondientes condiciones climáticas y de disponibilidad de alimentos existentes. Así, pueden producirse puestas prácticamente a lo largo de todo el año si observamos el conjunto del área de distribución. Por ejemplo, en el África occidental la temporada va de noviembre a abril y en cambio, en la República democrática del congo va de julio a diciembre.
Construyen los nidos en cavidades de los árbokles a bastante altura. La media de huevos por puesta es de 3 (de 2 a 5). Su color es blanco y miden alrededor de 39 x 31 mm. La incubación se inicia habitualmente con la puesta del primer o segundo huevo i dura de 27 a 32 días. Los jóvenes abandonan el nido a los 70-80 días.
Estatus
La subespecie nominal (Psittacus erithacus erithacus) y la de cola de vinagre (Psitacus erithacus timneh) están incluidas en el Apéndice II (Anexo B) del CITES y tienen un grado de protección medio. Las poblaciones mantienen todavía niveles aceptables y, hasta la fecha actual, el CITES ha adjudicado cuotas de exportación a varios países. La subespecie Psittacus erithacus princeps tiene un área de distribución muy restringida y no se permite su captura ni su exportación.
Alojamiento
El Yaco o Loro gris agradecen los aviarios o jaulas en las que puedan realizar cortos vuelos. De 2 a 3 metros de longitud por 1m de ancho sería una dimensión correcta. Pueden alojarse también en jaulas de inferior tamaño ( mínimo 1 m cúbico), pero esto comportará a mantener un mayor control de la concentración energética de la dieta para evitar problemas de obesidad.
Si se pretende que los animales se sientan cómodos en la jaula, resulta imprescindible que se sientan seguros en ella, lo que es especialmente importante cuando se trata de individuos de origen silvestre. Hay que evitar situarlas en espacios abiertos. Los grises agradecen las zonas más reservadas, con menor iluminación. Es necesario que, si lo desean, puedan mantenerse lejos de las miradas de quienes circulan por las proximidades de la jaula.
Esta especie resiste bien el frío, a condición de que se la haya aclimatado correctamente y se le facilite un abrigo que el permita refugiarse de las inclemencias del tiempo.
La jaula tiene necesariamente que ser metálica, pero debe también contener elementos que se puedan roer. Los posaderos, de madera blanda y fácilmente restituibles, pueden cumplir con esta segunda función.
Los yacos no son excesivamente amantes del baño, sin embargo, es conveniente que la jaula permita la colocación de un recipiente adecuado para esta función.
Alimentación
La alimentación del yaco o loro gris es fundamental para la actividad zootécnica. Una dieta correctamente equilibrada constituye una premisa ineludible si queremos lograr que se desencadene el proceso reproductivo. Podemos distinguir entre dos grandes tipos de dieta a utilizar según la importancia relativa que en cada caso tengan las semillas o el pienso extrusionado. Estas dietas tienen la ventaja de proporcionar una gran seguridad en cuanto a la completa cobertura de las necesidades nutricionales de las aves, pero tienen el inconveniente de la monotonía. Por esta razón, es conveniente complementar el pienso con otros alimentos de máxima apetencia, que proporcionen a los animales la variedad que no puede dar por sí solo el pienso. Con este fin puede prepararse mezclas de vegetales frescos troceados (fruta y verdura) y de semillas.
Por otra parte, tenemos las dietas clásicas, basadas en semillas. Estas dietas son, ya de por sí, más atractivas y variadas pero, en contrapartida, comportan un mayor riesgo de no cubrir correctamente la totalidad de los requerimientos de nutrientes. Estas dietas deben formularse correctamente, incluir vegetales frescos y complementarse con vitaminas y minerales. En el caso del yaco, es especialmente importante proporcionar alguna fuente añadida de calcio. Puede convenir también que la mezcla incluya algo de pienso extrusionado.
Las semillas pueden suministrarse en seco, remojadas, pre-germinadas, germinadas o hervidas. No hay ningún inconveniente en usar semillas de pequeño tamaño ( alpiste o mijo, por ejemplo) ya que pueden comerlas sin ningún problema, a la vez que les proporciona entretenimiento. El abanico de tipos a utilizar es muy amplio. Aunque los Yacos tienden a preferir las semilla más ricas en grasa, hay que procurar que la mezcla utilizada contenga cereales y leguminosas además de las oleaginosas. Aalgunas de las semillas que se pueden suministrar son: maíz, avena, alpiste, mijo, trigo, triticale, veza, soja verde, lenteja, habón, guisante, alforfón, pipa de girasol, cañamón, cardi, cacahuete, dari, calabaza, melón...,
En ambos casos el suministro de vegetales frescos es altamente recomendable ya que constituye una significativa fuente de nutrientes (sobre todo vitaminas) y cumple también una función de tipo psicológico: le proporciona el entretenimiento y la satisfacción que da la sensación de variedad y abundancia. prácticamente todas las frutas y verduras pueden ser usadas, a excepción del aguacate y algunas solanáceas, que por sentido común nunca tomaríamos crudas (berenjenas, patatas
). A título de ejemplo podríamos mencionar la manzana, el plátano, naranja, kiwi, melón, calabaza, cebolla, apio, zanahoria, tomate, alcachofa, pimiento, bróculi...
Reproducción
Para la reproducción del Yaco o Loro gris se precisa la conjunción de una instalación adecuada, una dieta equilibrada, un manejo correcto y una condición sanitaria óptima. A ello hay que añadir como resulta evidente, que los integrantes de la pareja sean sexualmente maduros y compatibles. Consolidar una pareja requiere tiempo, a menudo varios años. Además, algunas parejas no llegan nunca a congeniar. Las agresiones graves entre individuos son, sin embargo extremadamente raras.
Los yacos maduran sexualmente alrededor de los 4-6 años de edad. Los machos suelen tardar algo más que las hembras, por lo que no es infrecuente que las primeras puestas sean infértiles.
Pueden producirse puestas en cualquier época del año, pero mayoritariamente se concentran en primavera. Inicio del verano y en otoño. Ahora bien, se observan variaciones importantes en las temporadas de cría según la ubicación del centro.
El número de puestas oscila entre 1 y 3 por año, aunque también es habitual que se tomen algún año de descanso. Las puestas son de 2 a 5 huevos, normalmente 3. El periodo de incubación oscila entre los 27 y los 32 días. Las hembras son las que llevan a cabo la incubación.
En general, los loros grises incuban y crían sin problemas a su prole. Tanto el macho como la hembra participan en la crianza de los bebés. Los problemas pueden producirse cuando las parejas son excesivamente nerviosas o inseguras, cuando las circunstancias ambientales no les son propicias (frío acusado, fenómenos estresantes, insuficiente número de horas de luz, alimentación insuficiente o inadecuada...) o por la inexperiencia intrínseca a las primeras puestas.
Pueden utilizarse distintos tipos de nido: barriles, troncos huecos, cajas de madera verticales, cajas de madera horizontales, nidos metálicos, nidos de plástico. El volumen del nido debe ser alrededor de los 60-80 litros. La cámara de cría deberá tener una superficie que permita la presencia simultánea de ambos miembros de la pareja y de tres bebés( de 100 a 1200 cm cuadrados). Si el nido está expuesto a las inclemencias del tiempo y a la luz solar, es necesario que esté construido con un material que le proporcione una perfecta estanqueidad, estabilidad i aislamiento térmico. En todos los casos, es importante que en la cámara de cría penetre poca luz. Esto puede conseguirse aumentando la distancia respecto a la entrada y/0 incorporando una partición interior. El acceso al nido y a la zona de cría debe resultar fácil y seguro, con objeto de facilitar las idas y venidas de los reproductores y evitar accidentes tales como la rotura de huevos o lesiones por aplastamiento de los bebés. La viruta o las láminas de madera son los mejores sustratos para la cámara de cría.
Las crías deben anillarse alrededor de los 20 días, según el grado de desarrollo de los bebés, con anillas de 11mm.
http://www.mundoexotics.com/yaco