25-03-2014, 10:40 PM
Biólogos de la Universidad de St. Andrews (Escocia) se han inspirado en el concepto de Twitter, el servicio de microblogging que se utiliza para publicar mensajes cortos de texto conocidos como tuits, para observar lo que sucede cuando los pájaros entran en contacto unos con otros estando en libertad.
En concreto, los investigadores estudiaron el comportamiento de cuervos de Nueva Caledonia, un archipiélago de islas situado en el Pacífico Sur. Los cuervos son conocidos principalmente por su capacidad para usar herramientas distintas para extraer presas de dentro de madera muerta y vegetación. No obstante, los biólogos se preguntaban cuánto podrían aprender los pájaros, si es que podían, observándose los unos a los otros. Para averiguarlo, usaron una etiqueta electrónica diseñada por la Universidad de Washington (EE UU).
Normalmente los biólogos etiquetan a animales con radiotransmisores que, a continuación, transmiten a una frecuencia determinada. A continuación, los investigadores sobre el terreno utilizan un receptor para escuchar esa frecuencia y detectar cuándo está presente el animal. Esto tiene el inconveniente de que cualquier encuentro entre animales pequeños sólo queda registrado si el investigador se halla en los alrededores. Sin embargo, el nuevo sistema, llamado Encounternet, utiliza etiquetas digitales programables que pueden enviar y recibir pulsos. «Las etiquetas de Encounternet se pueden monitorizar mutuamente, así que es posible estudiar interacciones entre animales», ha explicado el coautor del trabajo John Burt, profesor asociado de ingeniería eléctrica en la UW.
Los resultados, descritos en Current Biology, revelan un número sorprendente de contactos entre cuervos no relacionados entre sí. Durante una semana, la tecnología registró más de 28.000 interacciones entre 34 cuervos. Si bien las unidades familiares de cuervos de Nueva Caledonia contienen solo tres miembros, el estudio determinó que todos los pájaros estaban conectados a una red social de ámbito mayor.
El uso de las etiquetas de la UW para registrar las interacciones sociales entre los animales es una primicia, y este es el primer estudio publicado que utiliza esta tecnología. «Se trata de un nuevo tipo de tecnología para seguimiento de animales», explicó Brian Otis, ingeniero y coautor del estudio. «La ecología es uno de muchos campos que se verán transformados por la presencia de sensores inalámbricos miniaturizados y de baja potencia», defiende Otis.
Redes sociales animales
«Ahora mismo está en boga la idea de que los animales tienen redes sociales», aclara Burt. «Hay otras etiquetas que pueden registrar lo que sucede en la proximidad, pero todas son muy grandes y sirven para animales mayores.: ninguna es tan pequeña como Encounternet, con mucha diferencia.» La etiqueta más pequeña de la Universidad de Washington pesa menos de un gramo y se puede usar en animales de tan sólo 20 gramos, el peso de un gorrión.
Ahora se está trabajando en añadir un componente de GPS que registre la ubicación de los encuentros, así como en integrar un acelerómetro y otros sensores que puedan detectar el comportamiento del animal. «Este avance ha suscitado un gran entusiasmo ya que, por primera vez, permite estudiar las interacciones y las redes entre animales más pequeños con un grado de detalle sumamente fino», explica Burt. «Al parecer, las redes sociales son la clave para entender muchos de los comportamientos de los animales; y creemos que Encounternet es el único medio que existe capaz de obtener esa información», puntualiza.
En concreto, los investigadores estudiaron el comportamiento de cuervos de Nueva Caledonia, un archipiélago de islas situado en el Pacífico Sur. Los cuervos son conocidos principalmente por su capacidad para usar herramientas distintas para extraer presas de dentro de madera muerta y vegetación. No obstante, los biólogos se preguntaban cuánto podrían aprender los pájaros, si es que podían, observándose los unos a los otros. Para averiguarlo, usaron una etiqueta electrónica diseñada por la Universidad de Washington (EE UU).
Normalmente los biólogos etiquetan a animales con radiotransmisores que, a continuación, transmiten a una frecuencia determinada. A continuación, los investigadores sobre el terreno utilizan un receptor para escuchar esa frecuencia y detectar cuándo está presente el animal. Esto tiene el inconveniente de que cualquier encuentro entre animales pequeños sólo queda registrado si el investigador se halla en los alrededores. Sin embargo, el nuevo sistema, llamado Encounternet, utiliza etiquetas digitales programables que pueden enviar y recibir pulsos. «Las etiquetas de Encounternet se pueden monitorizar mutuamente, así que es posible estudiar interacciones entre animales», ha explicado el coautor del trabajo John Burt, profesor asociado de ingeniería eléctrica en la UW.
Los resultados, descritos en Current Biology, revelan un número sorprendente de contactos entre cuervos no relacionados entre sí. Durante una semana, la tecnología registró más de 28.000 interacciones entre 34 cuervos. Si bien las unidades familiares de cuervos de Nueva Caledonia contienen solo tres miembros, el estudio determinó que todos los pájaros estaban conectados a una red social de ámbito mayor.
El uso de las etiquetas de la UW para registrar las interacciones sociales entre los animales es una primicia, y este es el primer estudio publicado que utiliza esta tecnología. «Se trata de un nuevo tipo de tecnología para seguimiento de animales», explicó Brian Otis, ingeniero y coautor del estudio. «La ecología es uno de muchos campos que se verán transformados por la presencia de sensores inalámbricos miniaturizados y de baja potencia», defiende Otis.
Redes sociales animales
«Ahora mismo está en boga la idea de que los animales tienen redes sociales», aclara Burt. «Hay otras etiquetas que pueden registrar lo que sucede en la proximidad, pero todas son muy grandes y sirven para animales mayores.: ninguna es tan pequeña como Encounternet, con mucha diferencia.» La etiqueta más pequeña de la Universidad de Washington pesa menos de un gramo y se puede usar en animales de tan sólo 20 gramos, el peso de un gorrión.
Ahora se está trabajando en añadir un componente de GPS que registre la ubicación de los encuentros, así como en integrar un acelerómetro y otros sensores que puedan detectar el comportamiento del animal. «Este avance ha suscitado un gran entusiasmo ya que, por primera vez, permite estudiar las interacciones y las redes entre animales más pequeños con un grado de detalle sumamente fino», explica Burt. «Al parecer, las redes sociales son la clave para entender muchos de los comportamientos de los animales; y creemos que Encounternet es el único medio que existe capaz de obtener esa información», puntualiza.
Saludos alados,<br /><br />http://misaves.pajarosilvestre.es/<br /><br />