23-01-2014, 01:15 PM
La creencia popular divide las rapaces nocturnas en búhos, provistos de «orejas», y lechuzas, desprovistas de ellas. Las «orejas» son en realidad simples penachos de plumas y no tienen ninguna relación con los órganos del oído que en esta especie son internos solamente.
El Búho Chico es uno de los más representativos de nuestros búhos, con sus largas «orejas», su vida exclusivamente nocturna y su ululación regular y grave: «hou-hou-hou». De día, se oculta en el bosque, sobre todo en las coníferas, donde también sitúa su nido.
En la noche cerrada, y tras haber lanzado algunas llamadas, sale de su retiro y recorre su territorio. Caza pequeños roedores u otras presas que pueden presentarse en los linderos del bosque e incluso en terreno descubierto. Durante su parada, el macho efectúa vuelos acrobáticos, planeando como una hoja seca o ejecutando saltos acompañados de sonoros chasquidos de las alas.
En España el Búho Chico anida en diferentes regiones, cubriendo toda la superficie peninsular. Hasta fecha reciente se tenía datos fragmentarios sobre su biología, movimientos, etc. Aunque esta población, en principio, se comporta como sedentaria, no por ello deben descartarse algunos movimientos dispersivos.
Identificación: Largas "orejas"; plumaje ocráceo con moteado pálido y rayas oscuras; ojos amarillo-anaranjado; sexos iguales.
Nidificación: Normalmente utiliza viejos nidos de Urraca, Cuervo u otro córvido, o una madriguera de ardilla; a veces construye en el suelo; puesta, marzo-junio, de 4 a 5 huevos blanco lustroso; incubación, 25 a 28 días, sólo por la hembra; los pollos, alimentados por ambos sexos, dejan el nido después de unos 25 días.
Alimentación: Ratas, ratones, topillos, musarañas; fringílidos, gorriones y, a veces, aves tan grandes como arrendajos; algunos abejorros y otros escarabajos.
Hábitat: Bosques.